La construcción de un futuro responsable basado en una educación financiera que permita el aumento del patrimonio familiar y el goce de la tan deseada libertad financiera recae con mayor fuerza en cada uno de nosotros. Por eso, debemos buscar herramientas que no solo permitan enfrentar la crisis actual, sino que también permitan prevenir o reducir los impactos financieros de posteriores crisis en los hogares. Hay algunos retos que tendrán que enfrentar las familias a partir de ahora como una planeación financiera más estratégica, estrategias para la protección del patrimonio familiar y una búsqueda más sostenible de una independencia financiera. Veamos cada una de estas estrategias con más detenimiento.
1. Estrategias para la planeación financiera de la familia
Alcanzar nuestras metas requiere aprender sobre finanzas personales, ya que el dinero es una herramienta para alcanzar cualquier meta que se construya alrededor de la familia. Aprender a controlar un presupuesto, incrementar un ahorro con metas definidas, disminuir gastos innecesarios, invertir en nuevos proyectos y asegurar el patrimonio familiar son estrategias financieras que todo grupo familiar tendrá que implementar para contrarrestar los daños y secuelas que dejan las crisis años tras años.
Las finanzas personales es una materia en deuda en las escuelas, poco se habla al respecto. Es cierto que hay carreras que manejan muy buenos conceptos de finanzas como contaduría, economía, administración de empresas o negocios e ingeniería. Pero en cualquiera de estos casos las finanzas es un concepto más corporativo y menos personal o familiar. Se aprende sobre conceptos amplios y elegantes que tienen sentido dentro de las corporaciones y con el trabajo de un gran equipo de profesionales, pero son muy poco prácticos para llevarlos a las finanzas personales. Así que el reto está en aprender de forma autodidacta, cometiendo algunos errores o apuntándose en cursos particulares destinados a dicho fin, mientras este tema pasa a ser una materia curricular obligatoria en las escuelas.
2. Los seguros como estrategia de protección al patrimonio familiar
La inestabilidad política, económica y sanitaria de los países ponen en riesgo los grupos familiares en todo el mundo. Vivimos en un universo de riesgos y una forma de manejarlos y disminuirlos es transfiriendo parte de ese riesgo a terceros con la adquisición de seguros. Por ejemplo, a través del seguro de comunidad es posible proteger el patrimonio principal de toda familia, su propia vivienda. La limpieza de grafitis, los daños de goteras, los daños de vehículos en garaje, el control de plagas y hasta los problemas de facturas impagas de condominio pueden resolverse con este tipo de seguro.
El seguro de comunidad no debe confundirse con el seguro de hogar, este último también protege tu patrimonio, pero de carácter privado. Adquirir este tipo de seguro protege tus bienes de robos, hurtos, daños por fuego, agua o eléctricos dentro de la vivienda.
Además de los seguros patrimoniales, las familias podrían adquirir un seguro de vida que protege a los hijos de deudas contraídas, de gastos imprevistos y de la planificación educacional tras la muerte repentina de uno de los padres.
3. Concientizar el motor de búsqueda en la independencia financiera
Las estrategias que se deben seguir para la independencia financiera dependen de lo que se busca al definir el éxito, por eso debemos hacernos conscientes de lo que nos motiva a la hora de emprender un proyecto.
La crisis es por sí sola un motor de motivación para emprender, el sueño de alcanzar una alta calidad de vida fruto del éxito profesional suele motivar a las familias a emprender proyectos en los que puedan expresar sus conocimientos y creatividades.
Pensar en los hijos y su futuro incierto es también un fuerte motor de motivación para los padres que emprenden. De alguna manera, los padres sienten tranquilidad de estar construyendo un negocio que pueden heredar los hijos, aunque estos últimos muchas veces no están muy convencidos de querer heredarlo.
Otra de las motivaciones de los padres para emprender es construir una familia unida y feliz. La felicidad es un concepto amplio que cada uno define de forma diferente. Algunas veces está relacionada con la adquisición de objetos materiales y otras veces con la oportunidad de crear experiencias. Los primeros, se enfocan en adquirir viviendas, autos, inmuebles, joyas. Los segundos, en viajar, relacionarse, estudiar y aprender.
Otra motivación para emprender es lograr cambios tangibles en la humanidad, más justicia, más alimentos, menos pobreza. No es que no deseen lo anterior, es solo que una familia feliz no puede vivir en terrenos infértiles, y alguien tiene que preocuparse por eso.