Gerencia de empresas digitales ¡Un aporte para la reflexión!
La gerencia de empresas digitales debe tener un enfoque nuevo distinto al que se asumía en la gerencia de las empresas tradicionales de la era industrial. Y con esto no me refiero al hecho de incorporar sistemas de información en las empresas para hacerlas más grandes y automatizadas y llevarlas a parecerse a las grandes empresas de la era industrial, sino más bien a replantear el enfoque gerencial dentro de la economía digital y aprovechar sus ventajas para construir una nueva realidad que comience con sus propios emprendedores.
Te invito a sumergirte en este pensamiento que lejos de ser pragmático e inequívoco, tiene la necesidad de reconstruirse a partir del pensamiento de los otros. Aquí te dejo mi reflexión.
Una mirada a la gerencia del pasado
De acuerdo a Peter Drucker en el siglo XX surgieron tres modelos de organizaciones económicas, el modelo de la economía social impulsado por el modelo alemán; la organización con énfasis en la dimensión humana del modelo japonés y la organización con énfasis en la dimensión económica del modelo estado unidense.
Las organizaciones aceptaban uno como dominante y subordinaban los otros dos, pero el tiempo no le ha dado la razón a ninguna de los 3 y a la vez ha dicho que las tres son necesarias. Es por eso que una de las grandes enseñanzas de Drucker en el ámbito gerencial ha sido la de delegar en los gerentes la forma de encontrar integrar estas tres dimensiones (social, humana y económica) en la visión de la organización.
La realidad de las empresas digitales
Las empresas digitales nacen desde diferentes circunstancias. Algunas buscan hacer transformación digital y llevar a estas nuevas dimensiones su carácter tradicional. Muchas de ellas simplemente están tratando de adaptarse a esta nueva realidad y aportando, por qué no decirlo, su punto de vista al desarrollo.
Pero hay otras circunstancias que están impulsando el desarrollo de nuevas empresas digitales, se trata del fenómeno del desempleo, la diáspora y la emigración y también el descontento del estilo de vida que nos entregan las empresas tradicionales. Esto hace que aparezcan nuevos agentes al desarrollo, uno más activo y emprendedor que construye dentro de su capacidad de entendimiento algo que funcione para él y su familia en primer lugar y luego para sus clientes y la sociedad.
Un fenómeno que se ha visto es que las empresas digitales tienen la flexibilidad de traspasar fronteras como nunca ninguna otra empresa había podido. Y lo interesante es que se ha creado una microcultura que defiende un estilo de vida que nada tiene que ver con el idioma, la localización, la política o la economía. Es más bien un despertar que vibra a cualquier latitud.
¿Será que las empresas digitales son las llamadas a despertar la dimensión espiritual?
En el marco de la construcción de una propuesta de desarrollo para Latinoamérica, Carrasco (2013) plantea la necesidad de incorporar una dimensión espiritual. Es decir, no conformarse con la dimensión política, económica, humana y social que se dan en las organizaciones. El hombre es un ser complejo que consta de diferentes componentes como el biológico, psicológico, social, cultural y el más alto grado, el componente espiritual. Colocar al ser humano con toda su imperfección por encima de la naturaleza y de los otros seres vivos es peligroso. Sin embargo, cuando el ser humano alcanza su más alto componente de auto-realización espiritual está más cerca de la humildad y más lejos del ego. Y esto es lo que se necesita para el desarrollo de los pueblos.
Los emprendedores de empresas digitales tratan en su mayoría de escapar de una situación que les incomoda. Pero al sumergirse en esta cultura quedan atrapados por las posibilidades de crear un estilo de vida libre y no me refiero con eso a libertinaje, sino a ser dueño de su tiempo y de la elección de su ruta de vida. Se da cuenta por el camino que para avanzar necesita aprender a gereciarse a sí mismo, para conseguir los beneficios que anda buscando.
Luego de mucho aprendizaje, sus creadores logran tener tiempo para viajar, reflexionar, escribir libros, hacer vídeos, integran a su pareja e hijos en sus proyectos, la vida familiar se ve más fortalecida con este estilo de vida. Esta dimensión ayuda a sus emprendedores a desarrollarse como seres productivos y emocionalmente llegan a ser más estables. Me parece que esta dimensión ya se vive en la práctica de los nuevos emprendedores digitales.
A manera de reflexión
Los emprendedores de empresas digitales no deben caer en errores del pasado, por eso la invitación es a que se preocupan por su realidad local y hagan transformaciones sociales como lo propone el modelo alemán. También a que se preocupen por ser empresas productivas y lograr más en menos tiempo y con menos recurso como lo han hecho las empresas típicamente estado unidense, esto hará que sean competitivas en la globalización. No hay que olvidarse del componente político, algunos países casi no se ven afectados por este, pero cuando se descuida puede destruir cualquier sueño emprendedor, así que a mantenerlo controlado. Los japoneses son los mejores maestros en la dimensión humana y ciudadana, no hay modelos de empresas que hayan externalizado más los servicios que las empresas digitales, así que a tratar a los proveedores como socios y a los empleados como clientes internos. Y finalmente, la dimensión espiritual es la que te hace ser mejor persona todos los días, la que te ayuda a buscar un sentido a tu vida, la que te hace estar feliz con lo que eres y en definitiva la que te mueve a ser único e innovador.