
La gerencia de uno mismo

Los trabajadores del conocimiento deben asumir la responsabilidad de gerenciarse a sí mismos
De acuerdo a Peter Druker los trabajadores del conocimiento pueden vivir más tiempo que las organizaciones que los emplea. El promedio de la vida laboral de estas personas es de alrededor 50 años, mientras que las empresas exitosas tienen una vida útil de 30 años. Esto quiere decir que, los trabajadores del conocimiento sobrevivirán a cualquier empleador y tendrán que estar preparados ya sea para tener más de un empleo o para emprender su propio rumbo laboral.
Esto quiere decir que los trabajadores del conocimiento tendrán que ADMINISTRARSE A SÍ MISMOS. ¿Qué es lo que hay que aprender? Tienen que aprender a desarrollarse a sí mismo, a seleccionar el lugar de trabajo donde presten su mayor contribución, tienen que aprender cómo y cuándo cambiar lo que hacen, cómo lo hacen y cuándo lo hacen.
La clave de gerenciarse uno mismo es saber quién es uno, cuáles son nuestras fortalezas, cómo trabajar para obtener resultados, cuáles son nuestros valores, qué estamos dispuestos a hacer y qué no, de dónde somos y de dónde no somos.
Finalmente, es fundamental que aprendas sobre el análisis por retroalimentación. Registra qué resultados esperas de toda decisión clave que tomes y de toda actividad decisiva que hagas, y luego compara los resultados esperados con los obtenidos. Hazlo de 9 meses a un año. Y si no te gusta lo que ves, cambia.
ACTIVIDAD SUGERIDA:
Comienza a conocerte a ti mismo reflexionando sobre tus fortalezas, debilidades y valores de vida. Agarra hoja y papel y escribe todo lo que se te ocurra.
Ahora reflexiona…
¿Qué metas puedes plantearte para cumplirlas en un año, que te ayuden a fortalecer tu espíritu, tu esencia, lo que tú eres?
Registra los resultados que esperas obtener. Y comienza hoy mismo a caminar hacia esa meta. Deja pasar un año y desempolva tu hoja luego de ese tiempo… compara los resultados esperados con los reales obtenidos.
¿Actúas de acuerdo a lo que has escrito? El ser humano es muchas veces incoherente, pero siempre tiene la oportunidad de comenzar.