
PMV: ¿subcontratar o crear el equipo de desarrollo interno?

Cuando se trata de llevar a cabo proyectos de desarrollo de software, uno de los dilemas más frecuentes que enfrentan las empresas es si deben subcontratar a un equipo de desarrollo externo o crear un equipo interno para comenzar con un producto mínimo viable (PMV).
Cada enfoque tiene sus propias ventajas y desafíos, y a menudo, la elección depende de una serie de factores, incluyendo el alcance del proyecto, los recursos disponibles y los objetivos a largo plazo.
En este artículo, exploraremos las diferentes opciones disponibles: subcontratación, creación de un equipo interno y el sistema híbrido para que tu tomes tu elección.
Subcontratación del PMV: La Opción de la Eficiencia y Flexibilidad
La subcontratación de proyectos de desarrollo es una práctica común en la industria de la tecnología. Consiste en confiar partes o la totalidad del desarrollo a empresas externas o equipos independientes de programadores. La principal ventaja de la subcontratación radica en la eficiencia y la flexibilidad que ofrece. Algunas de las razones para considerar la subcontratación son:
1. Costos Controlados: La subcontratación permite a las empresas tener un mayor control sobre los costos del proyecto. Pueden contratar a un equipo con experiencia en un proyecto específico y, una vez que se complete, no tienen la obligación de retener a los desarrolladores a largo plazo.
2. Acceso a Expertos: Puedes acceder a un grupo de expertos en el área requerida, sin la necesidad de invertir tiempo y recursos en la formación de un equipo interno.
3. Flexibilidad: Si necesitas recursos adicionales para un proyecto puntual, puedes aumentar o reducir la cantidad de trabajo subcontratado según sea necesario.
Sin embargo, la subcontratación también puede tener desafíos, como la posible falta de alineación cultural, diferencias de zona horaria y la necesidad de una gestión efectiva para garantizar la calidad y el cumplimiento de plazos.
Equipo de Desarrollo Interno del PMV: Inversión a Largo Plazo
La creación de un equipo de desarrollo interno implica contratar a profesionales y construir un equipo que trabaje exclusivamente para la empresa. Esta opción puede ser ventajosa por las siguientes razones:
1. Control y Alineación: Tener un equipo interno permite un mayor control sobre el proceso de desarrollo y una alineación más cercana con los valores y la cultura de la empresa.
2. Conocimiento a Largo Plazo: Los miembros del equipo pueden acumular conocimientos específicos sobre el producto y la empresa a lo largo del tiempo, lo que puede ser valioso para proyectos futuros.
3. Comunicación Directa: La comunicación es más sencilla cuando los miembros del equipo trabajan en la misma ubicación física, lo que puede facilitar la colaboración y la toma de decisiones.
A pesar de sus ventajas, la creación de un equipo de desarrollo interno también conlleva desafíos, como los costos iniciales de contratación y formación, la gestión de recursos ociosos en tiempos de baja demanda y la necesidad de mantener la motivación y la capacitación del equipo a lo largo del tiempo.
Sistema Híbrido al crear un PMV: Lo Mejor de Ambos Mundos
Una opción intermedia es el sistema híbrido, que combina la subcontratación con un equipo interno. Este enfoque ofrece la flexibilidad de contar con recursos externos cuando sea necesario, mientras se mantiene un equipo interno para las tareas esenciales. Algunas ventajas de este sistema son:
1. Optimización de Recursos: Puedes utilizar recursos externos para proyectos específicos o picos de trabajo, y mantener un equipo interno para proyectos de rutina y estratégicos.
2. Reducción de Riesgos: La dependencia exclusiva de un equipo interno puede aumentar los riesgos en caso de renuncias, enfermedades o ausencias imprevistas.
3. Economía: La empresa puede ahorrar en costos de formación y retención al no tener que mantener un equipo interno sobredimensionado.
La elección entre subcontratar, crear un equipo interno o adoptar un sistema híbrido depende de las necesidades y objetivos de tu empresa. En última instancia, lo que más importa es que la estrategia de desarrollo se alinee con la visión a largo plazo y la capacidad de inversión de la organización. Sea cual sea la opción elegida, una gestión eficiente y una comunicación sólida son fundamentales para el éxito de cualquier proyecto de desarrollo de software.