Traducciones juradas: Cuándo son necesarias, cómo conseguirlas y cuánto cuestan
Para presentar un documento traducido en otro idioma ante un organismo oficial, necesitamos una traducciones juradas. En España, los únicos autorizados para realizarlas son los profesionales nombrados por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Aquí, todo lo que necesitas saber.
Vivimos en un mundo interconectado y en permanente movimiento. Tanto los emprendedores como los particulares, se enfrentan en algún momento de su vida con la necesidad de presentar documentos en otro idioma ante la administración Pública, un juzgado, una universidad o una notaría. Y en ese momento, les es requerida una traducción jurada.
Algunas de las traducciones juradas más solicitadas en España son los certificados de matrimonio, nacimiento, defunción, penales, padrón, títulos, expedientes académicos, escrituras, poderes, testamentos, resoluciones y denuncias.
Al momento de iniciar el trámite, muchas personas se preguntan cuanto cuesta una traducción jurada. Los precios oscilan entre 0,12€ y 0,18€ por palabra. La tarifa varía en función del idioma al que se traduce el documento y del plazo de entrega requerido.
De todas formas, en este artículo veremos algunas recomendaciones tanto para elegir el traductor, como para encontrar las tarifas más convenientes.
Traductores autorizados que actúan como notarios
Las traducciones juradas difieren en costos y procedimiento de una traducción normal, debido a que sólo pueden realizarla profesionales autorizados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (MAEC), los cuales reciben el nombre de “traductor jurado”.
La firma y sello de este traductor es lo que indica que se trata de una traducción es fiel y digna. Es decir, el traductor actúa como un notario público.
Además, el tiempo a invertir también suele ser mayor, para garantizar la calidad de un documento oficial que requiere ser presentado con todas las condiciones que exigen los organismos públicos.
Para elegir un profesional que realice una traducción jurada válida y oficial, es importante confiar en una agencia seria y especializada en traducciones juradas.
3 consejos para obtener las mejores tarifas
Tal y como mencionamos anteriormente, las traducciones juradas suelen ser más costosas que las regulares. Sin embargo, los especialistas de Transliguo nos han facilitado algunos consejos para conseguir precios más asequibles.
- Buscar el original en inglés. Se trata del idioma con más traductores disponibles y por lo tanto, el coste es menor. “El coste de traducciones juradas al inglés, francés o español será menor que a idiomas como, el noruego, el hebreo o el turco, entre otros”, explican desde Transliguo.
- Enviar el documento al traductor con suficiente antelación. Cuanto más extenso sea el plazo, mejores precios podremos obtener. Los tiempos muy limitados suponen un coste adicional a la tarifa estándar.
- Solicitar las traducciones en España. Aquí se utiliza el método de tarifa por palabras, que suele ser mucho más económico. En Italia, por ejemplo, utilizan un sello fiscal y en Alemania se cobra por páginas, sistemas que suelen ser más costosos.
Paso a paso para conseguir una traducción jurada
Lo primero, será elegir una agencia o traductor jurado de confianza y explicarle el tipo de documento que debemos traducir, desde qué idioma y a qué idioma, en cuánto tiempo, etc. En base a ello, el traductor nos podrá indicar si puede realizar este trabajo y cuál será su presupuesto.
Seguidamente, habrá que hacerle llegar el documento. No es necesario aportar el original para realizar la traducción jurada, sino que bastará con enviarlo escaneado por correo electrónico, siempre que se trate de una imagen legible, completa y de calidad.
A partir de allí, el profesional se encargará de traducir el documento y certificar la autenticidad de la traducción del documento original con su sello y firma. También él será quien adjunte a la traducción jurada la copia firmada y sellada del original, de acuerdo a lo estipulado en la normativa específica.
Lo que dice la ley sobre traductores e intérpretes jurados
Según establece la disposición adicional décima sexta de la Ley 2/2014, de 25 de marzo, modificada por la disposición final cuarta de la Ley 29/2015, de 30 de julio, las traducciones e interpretaciones de una lengua extranjera al castellano y viceversa “solo tendrán carácter oficial si han sido realizadas por quien se encuentre en posesión del título de Traductor-Intérprete Jurado que otorga el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación”.
Esta información es pública y puede accederse al listado actualizado de intérpretes en la web de la Oficina de Interpretación de Lenguas, máximo órgano de la Administración del Estado en materia de traducción e interpretación de lenguas. Esta oficina elabora y publica periódicamente un Listado de todos los Traductores-Intérpretes Jurados que han sido nombrados por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, indicando el idioma para cuya traducción e interpretación han sido habilitados.
Asimismo, y de acuerdo a la misma normativa, podemos asegurarnos de que el traductor o intérprete esté en posesión del carnet acreditativo de su condición, que expide la Oficina de Interpretación de Lenguas.
Cómo deben ser el sello y la firma de un traductor jurado
De acuerdo al mencionado Reglamento, los Traductores Jurados y los Intérpretes Jurados certificarán con su firma y sello la fidelidad y exactitud de sus actuaciones.
En el sello deberán figurar, al menos en castellano, los siguientes datos: Nombre y apellidos del Traductor Jurado o Intérprete Jurado; Idioma o idiomas para cuya traducción o interpretación haya sido habilitado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; y Número de Traductor Jurado o Intérprete Jurado.
Tanto para estar seguros de la calidad y puntualidad de su trabajo como de su certificación, lo mejor será confiar en una agencia de traducción con experiencia comprobable, ya que, además, obtendremos la mejor tarifa.